|
Cristina Fernández-Julio Cobos (foto Perfil) |
Circula
en varios medios nacionales un corto publicitario donde se convoca a la gente a
que se sume a una campaña destinada a recolectar un millón de firmas y así
peticionar por una ley para que se enseñe "valores" como asignatura
obligatoria en todas las escuelas del país.
Los
autores de tal iniciativa de presentan diciendo en su página web “Dada la
indeseable situación presente, de vigencia de valores puramente materiales,
destructivos de nuestra esencia espiritual, nos vemos en la necesidad de
realizar un aporte urgente y decisivo a nuestra sociedad, en un todo de acuerdo
con el Artículo 39 de la Constitución Nacional (según reforma de 1994), que
permite la iniciativa Popular para la creación de leyes.
Aspiramos
a reunir un millón de firmas para sancionar una Ley que establezca la materia
"Valores esenciales" como asignatura obligatoria en la currícula del
nivel inicial, primario y secundario, en todo el territorio nacional, según
programa y metodología adecuadas a cada edad.
Agregan
que esta iniciativa nace a partir del programa radial "Pasaporte
Cultural" en conjunto con: la Fundación
Educativa Internacional (FEI), con amplia experiencia en aportar contenidos a
entidades formales de enseñanza en distintos países, la Federación de Mujeres
para la Paz Mundial (Estatus Consultivo en Naciones Unidas, 1997) y la
Federación para la Paz Universal (UPF).
Somos
argentinos como vos. Queremos un país donde nuestros hijos, nuestras futuras
generaciones y nosotros podamos vivir en paz, crecer en valores y con esto
dejar una huella positiva para que a través del tiempo de enseñanza se difunda.
Los cambios verdaderos deber surgir desde la educación.
Hoy
los argentinos a través de esta propuesta tenemos la oportunidad de educar y
educarnos en valores que hagan a nuestro país mucho más previsible y confiable.” (Fuente:pasaportecultural.org.-)
Uno
de los valores esenciales en la vida de relación es el respeto, y cuando
hablamos de respeto hablamos de los demás.
De
esta manera, el respeto implica marcar los límites de las posibilidades de
hacer o no hacer de cada uno y donde comienzan las posibilidades de acción los
demás. Es la base de la convivencia en sociedad.
Las
leyes y reglamentos establecen las reglas básicas de lo que debemos respetar.
Sin embargo, el respeto no es sólo hacia las leyes o la conducta de las
personas.
De
esto deviene el concepto de Pluralidad, esto es, la convivencia de diferentes
ideas y posturas respecto de algún tema, o de la vida misma.
La
pluralidad enriquece en la medida en que hay elementos para formar una cultura.
La pluralidad cultural nos permite adoptar costumbres y tradiciones de otros
pueblos, y hacerlos nuestros.
Sin
embargo, cuando la pluralidad se integra en el terreno de las convicciones
políticas, sociales y religiosas las cosas se dificultan.
Fácilmente,
ante alguien que no piensa, no actúa, no vive o no cree como nosotros, solemos
adoptar una actitud agresiva. Esta actitud, cuando es tomada en contra de
nuestras ideas se percibe como un atropello a uno de nuestros valores
fundamentales: la libertad. (Fuente planetasedna)
Claro
esto cuando somos nosotros los que sufrimos la intolerancia, pero al del
frente, a aquel que no piensa como nosotros pensamos que tenemos el “derecho”
de criticarlo, censurarlo e incluso ofenderlo.
Varios
políticos argentinos debieran firmar la petición mencionada en principio, pues
es notorio que hace ya tiempo han perdido algunos valores, en este caso el
respeto a las instituciones y a las personas que las representan.
|
Amado Boudou de Frisco Bay a la Vicepresidencia (foto arch. Gente) |
Tal
el caso del vice-presidente electo y actual ministro de Economía de la Nación quien dice (olvidando que los trapos sucios se
lavan en casa) en una reunión del Unasur sobre el vice-presidente saliente "me gustaría no tener nada que ver con Cobos, ni
tenerlo cerca", ignorando que el 10 de diciembre, el vicepresidente Julio
César Cobos debe tomar el juramento de rigor a la titular del Poder Ejecutivo,
tal como lo indica el artículo 93 de la Constitución Nacional.
Y no
solo Amado
Boudou olvida que el ciudadano Cobos es el vicepresidente de la República
Argentina, no un empleado del partido
gobernante, también lo hace el diputado Carlos Kunkel quien consideró hoy que para evitar una
"situación incómoda o el ridículo", sería una buena opción que, el
vicepresidente Julio Cobos no participe en la ceremonia de reasunción de
Cristina Fernández.
Otro
que sumó a la manteada fue el Senador por Rio Negro y jefe de la bancada kirchnerista Miguel Ángel Pichetto quien dijo”
"Así como el senador José Pampuro, que es el presidente provisional, y el
actual presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Fellner no van a estar en
la ceremonia como autoridades del Congreso para esa jornada, entiendo que la
autoridad máxima va a ser la presidenta provisional, en alusión a Beatriz Rojkés de Alperovich,
haciendo todo un pastiche de algo que debiera ser un acto constitucional y
protocolar que demuestre al pueblo que los eligió que quienes ese día asumen
son dignos representantes y como tales se comportan.
Aunque
escuchando a la señora Presidente decirle al electo vicepresidente “concheto de
Puerto Madero” para agregar de inmediato
(todo esto en un acto oficial) "Fue
una bromita, che, lo de concheto, tampoco te lo tomes tan así. Si te
puse de vicepresidente y vivís en Puerto Madero. Tengo una buena opinión de la
gente de Puerto Madero, si no no te hubiera puesto de vicepresidente. Puerto
Madero tiene su vicepresidente, así que no se pueden quejar" uno sospecha
que los malos ejemplos cunden.
Y no solo es culpa de Tinelli.