Carlos Drummond de
Andrade nació un 31 de octubre de 1902,
en Itabira, Minas Gerais (Brasil).
Ingresó a la Facultad
de Farmacia de Belo Horizonte donde se graduó de farmacéutico,una profesión que jamás
ejerció.
Junto a otros amigos
fue co-fundador de uno de los principales medios de difusión del modernismo
"A Revista".
Contaba 28 años
cuando publicó su primer libro "Alguna poesía".
Carlos Drummond de
Andrade fue además funcionario en el área de Educación y Salud Pública de Brasil, director del diario Tribuna Popular,
para posteriormente asumir la Dirección del Patrimonio Histórico y Artístico de
Brasil.
Ha sido considerado por la crítica como uno de los
mayores poetas del Brasil.
Murió el 17 de agosto
de 1987 en la ciudad de Río de Janeiro, a la edad de 84 años.
La obra que sigue es
de su autoría y se titula: " Mi corazón no es más grande que el
mundo".(fuente Wikipedia)
"No,.. mi
corazón no es más grande que el mundo."
No, mi corazón no es
más grande que el mundo.
Es mucho más pequeño.
En él no caben ni mis
dolores.
Por eso me gusta
tanto contarme a mí mismo
por eso me desvisto,
por eso me grito,
por eso frecuento los
diarios,
me expongo crudamente
en las librerías:
necesito de todos.
Sí, mi corazón es muy
pequeño.
Sólo ahora veo que en
él caben los hombres.
Los hombres están
aquí afuera, están en la calle.
La calle es enorme.
Más grande, mucho más grande
de lo que yo
esperaba.
Más en la calle
tampoco caben todos los hombres.
La calle es más
pequeña que el mundo.
El mundo es grande.
Tú sabes cómo es
grande el mundo.
Conoces los navíos
que llevan petróleo y libros, carne y algodón.
Viste los diferentes
colores de los hombres,
los diferentes
dolores de los hombres,
sabes cómo es difícil
sufrir todo eso, amontonar todo eso
en un solo pecho de
hombre... sin que estalle.
Cierra los ojos y
olvida.
Escucha el agua en
los vidrios tan calmada. No anuncia nada.
Sin embargo, se
escurre en las manos,
¡tan calmada! va
inundando todo...
¿Renacerán las
ciudades sumergidas?
¿Los hombres
sumergidos -volverán?
Mi corazón no sabe.
Estúpido, ridículo y
frágil es mi corazón.
Sólo ahora descubro
cómo es triste ignorar ciertas cosas.
(En la soledad de
individuo
desaprendí el
lenguaje
con que los hombres
se comunican).
Otrora escuché a los
ángeles, las sonatas, los poemas,
las confesiones
patéticas.
Nunca escuché voz de
gente. En verdad soy muy pobre.
Otrora viajé por
países imaginarios, fáciles de habitar,
islas sin problemas,
no obstante exhaustivas
y convocando al
suicidio.
Mis amigos se fueron
a las islas.
Las islas pierden al
hombre.
Sin embargo algunos
se salvaron y trajeron la noticia
de que el mundo, el
gran mundo está creciendo todos los días,
entre el fuego y el
amor.
Entonces, mi corazón
también puede crecer.
Entre el amor y el
fuego,
entre la vida y el
fuego,
mi corazón crece diez
metros y explota.
-¡Oh vida futura!
nosotros te crearemos.
Carlos Drummond de
Andrade