La noticia dice que la Argentina marcó un nuevo récord mundial, esta vez por la cantidad de feriados nacionales que registra; en este año llegamos a un total de 19.
Dicen también que los internautas argentinos pasan conectados a Facebook, Twitter, LinkedIn y otras redes sociales un promedio de 627,3 minutos al mes.
Que significa todo esto?
Que hay tiempo de sobra para el webeo, tanto, como para adicionar a los medios ya mencionados el pasatiempo de las “cadenas”.
El relato que sigue fue extraído precisamente de una de esas cadenas y cuenta las consecuencias sufridas por el protagonista al dar respuesta obediente a muchas de las propuestas recibidas; así lo cuenta.
“Gracias por todas la cadenas de mierda que me han mandado durante todo este tiempo que me han tenido ocupado tratando de encontrar algún boludo a quien mandárselas que no me la haya mandado antes a mí.
Las he seguido al pie de la letra y gracias a ellas y a Uds. mi vida ha sido un infierno y he adoptado las siguientes actitudes:
Ya no saco el dinero de los cajeros porque me pueden clonar la tarjeta y después me roban la guita.
Dejé de tomar Coca-Cola y después de enterarme que sirve hasta para quitar el sarro de los inodoros y además oxida los genitales y la ropa interior y que si la combino con menthos se me explotan las tripas.
Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca y pincharme las bolas con algún objeto punzante infectado de SIDA, y al vuelto de monedas del teléfono público lo dejo por el mismo motivo.
Apesto como un chivo, porque dejé de usar desodorantes, ya que según sus cadenas de mierda, producen cáncer en las axilas.
Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos, a los transgénicos y a no sé a cuantas boludeces más.
No hago caso a los semáforos en rojo por miedo a que me droguen con la muestra de un perfume para robarme el auto y quizás hasta me violen.
Me la paso comiendo espárragos y midiéndome la circunferencia de la panza para ver si tengo Síndrome Metabólico.
Cuando hago asado me reputean porque lo saco como suela por temor al Síndrome Urémico Hemolítico.
Dejé de comer pollo (para que no me crezcan tetas) y hamburguesas porque según sus cadenas maracas no son más que carne de engendros horripilantes cultivados en un laboratorio.
Tampoco fui más a Mc Donald para no ingerir hamburguesas hechas con una mezcla de la carne del punto anterior, y una especie de raras lombrices.
Tampoco hago más el amor con algunas estupendas minas por miedo a que los preservativos vengan intencionalmente pinchados y me contagie de algo.
Gasté más de $ 800.- en limpieza de virus de mi PC por las cadenas pedorras que venían infestadas con algún virus.
Doné unos $ 1000.- de mis ahorros a las 638 cuentas de Amy Bruce, una niñita enferma que estuvo a punto de morirse unas 7.245 veces en 4.354 hospitales y que todavía tiene siete años de edad desde 1993.
Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas, porque según esas malditas cadenas provocaban cáncer, disminuían la potencia sexual, etc. Ahora estoy más aburrido que una ostra…
Esperé durante años como un estúpido junto a mi correo, los u$s 1500 dólares que me mandarían Microsoft y AOL por participar en la prueba de rastreo de los e-mails.
El prometido viaje a Europa con gastos pagos tampoco llegó.
No recibí el MILLON de dólares, ni el Ferrari, ni tuve un fin de semana largo de diversión con Nicole Neuman! (las 3 cosas que pedí como deseo después de mandar a 10 personas el Mantra Mágico enviado por el mismísimo Dalai Lama!).
Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de USA contra Irak y ahora me dijeron que estoy en una lista de terroristas sospechosos y que en cualquier momento me cagan a tiros o me ponen una bomba en el baño de mi casa.
Firmé como 100 hojas para que haya más seguridad en nuestro país y colgué sábanas blancas de la ventana, ahora duermo solamente con las frazadas porque los pungas me robaron todas las sábanas.
También apagué el celular por 2 hs., y mi vieja como no me podía ubicar hizo una denuncia por secuestro exprés, aparte de recorrer todos los hospitales de la zona sur.
Recé por el que me mandó la estampita y por el que la iba a recibir.
Mandé de viaje a María y a los angelitos de la fortuna. Ah, también al Buda de la abundancia.
Firmé para que se detenga la matanza de ballenas, la de los gansos para hacer paté (dicho sea de paso, veo una latita de paté y vomito), y por los perritos abandonados que son destripados con estos indignantes fines.
Estuve como un boludo, solo, en la plaza de mi barrio el 1º de noviembre a las 8 de la noche golpeando una cacerola, también en casa, a oscuras por 3 hs, llevándome los muebles por delante, para salvar el planeta.
Denuncié a un camión de La Serenísima por transportar cadáveres sin órganos y ahora afronto un juicio por calumnias e injurias.
Después de recibir sus cadenas de mierda mi vida cambió y estoy seguro de que todos mis actuales problemas y males son a causa de alguna maldita cadena que se me olvidó reenviar a 20 boludos antes de 3 días y me cayó encima una maldición de la puta madre.
Y si estas esperando que algún boludo/a te reenvíe unas de tus cadenas de amor, felicidad, superstición o de amistad perdés tu tiempo.
Pero…,
Si no envías este escrito por lo menos a 2.758 personas en los próximos 15 minutos, te cagará una vaca voladora hoy en la tarde cuando salgas del laburo, si es que tenés laburo, y además sufrirás una hemorroide gigante que te va a salir justo en el borde del que te dije.
Y de acá en más métanse sus cadenas allí donde no les da el sol, si es que la hemorroide se los permite y no me atormenten nunca más con la muletilla: Si no enviás esta cadena a otras 20 personas se te caerá el ……”
P.D.:
Esta no es una cadena pero como he quedado más desconfiado que burro tuerto, ya la mandé a 10, por si las moscas, viste; no sea cosa que las vacas realmente vuelen y me caiga una flor de plasta en la cabeza al salir del laburo.
Dicen también que los internautas argentinos pasan conectados a Facebook, Twitter, LinkedIn y otras redes sociales un promedio de 627,3 minutos al mes.
Que significa todo esto?
Que hay tiempo de sobra para el webeo, tanto, como para adicionar a los medios ya mencionados el pasatiempo de las “cadenas”.
El relato que sigue fue extraído precisamente de una de esas cadenas y cuenta las consecuencias sufridas por el protagonista al dar respuesta obediente a muchas de las propuestas recibidas; así lo cuenta.
“Gracias por todas la cadenas de mierda que me han mandado durante todo este tiempo que me han tenido ocupado tratando de encontrar algún boludo a quien mandárselas que no me la haya mandado antes a mí.
Las he seguido al pie de la letra y gracias a ellas y a Uds. mi vida ha sido un infierno y he adoptado las siguientes actitudes:
Ya no saco el dinero de los cajeros porque me pueden clonar la tarjeta y después me roban la guita.
Dejé de tomar Coca-Cola y después de enterarme que sirve hasta para quitar el sarro de los inodoros y además oxida los genitales y la ropa interior y que si la combino con menthos se me explotan las tripas.
Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca y pincharme las bolas con algún objeto punzante infectado de SIDA, y al vuelto de monedas del teléfono público lo dejo por el mismo motivo.
Apesto como un chivo, porque dejé de usar desodorantes, ya que según sus cadenas de mierda, producen cáncer en las axilas.
Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos, a los transgénicos y a no sé a cuantas boludeces más.
No hago caso a los semáforos en rojo por miedo a que me droguen con la muestra de un perfume para robarme el auto y quizás hasta me violen.
Me la paso comiendo espárragos y midiéndome la circunferencia de la panza para ver si tengo Síndrome Metabólico.
Cuando hago asado me reputean porque lo saco como suela por temor al Síndrome Urémico Hemolítico.
Dejé de comer pollo (para que no me crezcan tetas) y hamburguesas porque según sus cadenas maracas no son más que carne de engendros horripilantes cultivados en un laboratorio.
Tampoco fui más a Mc Donald para no ingerir hamburguesas hechas con una mezcla de la carne del punto anterior, y una especie de raras lombrices.
Tampoco hago más el amor con algunas estupendas minas por miedo a que los preservativos vengan intencionalmente pinchados y me contagie de algo.
Gasté más de $ 800.- en limpieza de virus de mi PC por las cadenas pedorras que venían infestadas con algún virus.
Doné unos $ 1000.- de mis ahorros a las 638 cuentas de Amy Bruce, una niñita enferma que estuvo a punto de morirse unas 7.245 veces en 4.354 hospitales y que todavía tiene siete años de edad desde 1993.
Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas, porque según esas malditas cadenas provocaban cáncer, disminuían la potencia sexual, etc. Ahora estoy más aburrido que una ostra…
Esperé durante años como un estúpido junto a mi correo, los u$s 1500 dólares que me mandarían Microsoft y AOL por participar en la prueba de rastreo de los e-mails.
El prometido viaje a Europa con gastos pagos tampoco llegó.
No recibí el MILLON de dólares, ni el Ferrari, ni tuve un fin de semana largo de diversión con Nicole Neuman! (las 3 cosas que pedí como deseo después de mandar a 10 personas el Mantra Mágico enviado por el mismísimo Dalai Lama!).
Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de USA contra Irak y ahora me dijeron que estoy en una lista de terroristas sospechosos y que en cualquier momento me cagan a tiros o me ponen una bomba en el baño de mi casa.
Firmé como 100 hojas para que haya más seguridad en nuestro país y colgué sábanas blancas de la ventana, ahora duermo solamente con las frazadas porque los pungas me robaron todas las sábanas.
También apagué el celular por 2 hs., y mi vieja como no me podía ubicar hizo una denuncia por secuestro exprés, aparte de recorrer todos los hospitales de la zona sur.
Recé por el que me mandó la estampita y por el que la iba a recibir.
Mandé de viaje a María y a los angelitos de la fortuna. Ah, también al Buda de la abundancia.
Firmé para que se detenga la matanza de ballenas, la de los gansos para hacer paté (dicho sea de paso, veo una latita de paté y vomito), y por los perritos abandonados que son destripados con estos indignantes fines.
Estuve como un boludo, solo, en la plaza de mi barrio el 1º de noviembre a las 8 de la noche golpeando una cacerola, también en casa, a oscuras por 3 hs, llevándome los muebles por delante, para salvar el planeta.
Denuncié a un camión de La Serenísima por transportar cadáveres sin órganos y ahora afronto un juicio por calumnias e injurias.
Después de recibir sus cadenas de mierda mi vida cambió y estoy seguro de que todos mis actuales problemas y males son a causa de alguna maldita cadena que se me olvidó reenviar a 20 boludos antes de 3 días y me cayó encima una maldición de la puta madre.
Y si estas esperando que algún boludo/a te reenvíe unas de tus cadenas de amor, felicidad, superstición o de amistad perdés tu tiempo.
Pero…,
Si no envías este escrito por lo menos a 2.758 personas en los próximos 15 minutos, te cagará una vaca voladora hoy en la tarde cuando salgas del laburo, si es que tenés laburo, y además sufrirás una hemorroide gigante que te va a salir justo en el borde del que te dije.
Y de acá en más métanse sus cadenas allí donde no les da el sol, si es que la hemorroide se los permite y no me atormenten nunca más con la muletilla: Si no enviás esta cadena a otras 20 personas se te caerá el ……”
P.D.:
Esta no es una cadena pero como he quedado más desconfiado que burro tuerto, ya la mandé a 10, por si las moscas, viste; no sea cosa que las vacas realmente vuelen y me caiga una flor de plasta en la cabeza al salir del laburo.
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