Yo estaba feliz, con ese
estado de felicidad que no consiste en adquirir y gozar, sino simplemente en
solo sentirse verdaderamente libre.
Así estaba yo pues sentía
que incluso había recuperado la constitucionalidad original del artículo de nuestra carta magna que dice
"Artículo 87: El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un
ciudadano con el título de "Presidente de la Nación Argentina" que
fuera arbitrariamente modificado por la Sra. PresidenTe. (La que siempre nos grita.)
Eso, Presidente no
Presidenta, así sea hombre o mujer, la Presidente, el Presidente, algo que la
señora que estuvo los últimos ocho años no quería admitir por algún extraño
complejo el cual no le permitía admitir que al decir todos, era simplemente y
abarcativamente eso TODOS, incluidas
ellas.
Si Ud., es lector
habitual de estas columnas notará que a la señora que no quiere irse la
llamé siempre "la PresidenTe", escrito así.
Me preparaba hoy en esta
tarde casi mañana?¡ a disfrutar de un frugal almuerzo cuando el televisor,
previamente preparado para encenderse a esa hora, me largó la voz imperativa de
la PresidenTe en ejercicio justo cuando decía "no había nada que
enchufar" algo que ya había dicho en ocasión de la apertura del 132 período de sesiones ordinarias del
Congreso en marzo del pasado año 2014.
Como, hasta los discursos
son repetidos, me dije.
Presté algo más de
atención y noté que si bien atrasaba en algunos conceptos,por ejemplo que la habían dejado sin presupuesto en el 2010 cuando ella gobierna desde el 2007 es decir que se auto boicoteó, la diatriba era
actual y tenía destinatario.
Me enteré así que el
avión es para los políticos lo que el bondi para los asalariados, que cuando
cae el precio del crudo aquí YPF nacional y popular aumenta las naftas y que
gracias a sus gestiones estamos todos empoderados.
Cuando el discurso
comenzó con el tema entramos y salimos, preferí volver a mi ensalada rusa, mucho
más gustosa.
Me queda si una duda, si
estamos empoderados como es que no enchufamos nada.
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