.....Y perdona nuestras ofensas, (políticas)

La noticia difundida por la mayoría de los medios nacionales dice que la Vicepresidente Gabriela Michetti “echó” a Álvaro Zicarelli, hasta ayer empleado del Senado y de la fundación SUMA, que había insultado a Cristina Kirchner (2012) durante una manifestación en la cual el muchacho dijo de todo (mal, muy mal) contra la Sra. Cristina  y que ahora salió a la luz en un video.

"Estoy en total desacuerdo con esa forma de ver la política. El enfrentamiento es destructivo", justificó  en su decisión Michetti.

Estamos de acuerdo con la parte que dice “El enfrentamiento es destructivo" pero despedir a un empleado por algo que dijo hace cuatro años, me parece que no es responsabilidad de la Sra. Michetti, sino de la persona ofendida, que debió haber actuado en aquel entonces, momento en la que ejercía la primera magistratura del país y desde ese lugar repartía epítetos a diestra y siniestra por cadena nacional.

Mal de muchos, consuelo de tontos, dice el refrán, pero ya que estamos tan sensibles con estas manifestaciones que no hacen nada más que demostrar que somos unos incultos que no hemos aprendido nada a lo largo de todos estos años, no vendría nada mal que hubiera una correspondencia de la otra parte digo por ejemplo cuando Hebe de Bonafini, Luís D’Elía, del cual aquí dejo un ejemplo de las finuras que le dedica al Presidente Macri en este enlace: Finesas D'Elia
se despachan con las groserías más irrepetibles que puedas imaginar.

Alessandro Manzoni decía que “Las injurias tienen una gran ventaja sobre los razonamientos: la de ser admitidas sin pruebas por una multitud.”

Manzoni falleció en Milano en 1873, y aún después de haber transcurridos casi dos siglos y medio sus palabras tienen una vigencia que asombra y desconcierta.

Tanto como esto sucedido también en el Senado de la Nación, cuando las caras eran casi las mismas, pero el Vicepresidente se llamaba Boudou:

       

Imagen Paloma de la Paz -Pablo Picasso (1949)
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