Dijo el Senador Pichetto:
“¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres?”
Salió el INADI (Instituto
Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo) junto a una jauría de enfurecidos
periodistas, opinólogos, panelistas, movileros, y unos cuantos etcétera más a
castigarlo por sus “desafortunados, xenófogos, ofensivos, y agraviantes
dichos.”
Dijo la educada señora Hebe de
Bonafini:” La política no es Macri. Macri es un hijo de re mil puta, no es un
político. Macri los va a dejar sin comer, sin casa, sin jubilaciones",
Le hizo coro el también educado y
para más datos alguna vez docente
(dicen) Luís D’elia que ni lerdo ni perezoso dijo estas delicadeces: “Donde
vaya Macri lo van a putear”
“No hay ninguna razón para
aplaudir a este sarnoso hijo de puta que tenemos como presidente, como querés
que lo llame a este sorete que tiene un profundo desprecio por todos nosotros”
Y aquí estúpidamente se me ocurre
la pregunta del millón:
Y el Inadi?
Bien, gracias.
Al parecer tratar así al Señor
Presidente de la República, y a un Senador de la Nación, forma parte de una
pseudo libertad de expresión que se ha convertido en un libertinaje que no
conoce límites, y que los ciudadanos respetuosos escuchamos casi ya con
resignación, porque “hay que tomarlo como de quien viene” porque si se les
denuncia (al Inadi, claro) se sentirán privados de sus derechos, perseguidos, y
saldrán a despotricar por todos los medios, como ahora hace la Jefe de la Banda,
quien ha descubierto que la calle tiene otro color cuando se la ve desde el
asfalto, tanto que ahora prefiere que la llamen:” Cristina militante”
0 comentarios:
Publicar un comentario