Esperanza es la palabra que nos alienta a la
gran mayoría de argentinos que esperamos que la aparición del submarino ARA San
Juan sea con la alegría de reencontrarnos con sus 44 tripulantes en buena
salud.
Fe es la otra palabra que nos moviliza
para pensar en su desenlace positivo.
Solidaridad y gratitud son las siguientes, la primera para
destacar todo el apoyo que nos brindan numerosos países del mundo, Estados
Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Noruega, Italia, Brasil, Chile,
Uruguay, Perú, México y Colombia enviando equipos y personal especializado y
gratitud para agradecer infinitamente ese gesto.
Mezquindad y ruindad, son las dos palabras que les cabe
a ese grupúsculo que critica todas las acciones, incluso ésta de neto sentido
humanitario para hacer su panfleto político, olvidando que quienes están allí
abajo atrapados son compatriotas nuestros.
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