Uds. pensaron que lo mío con Caroline Wozniacki era puro verso, no señores yo con temas como estos no juego, es así que el mismo sábado nueve a las 22.45 abordé un avión de Aerolíneas Argentinas rumbo a Roma para desde allí hacer el trayecto por tierra hasta Mónaco vía Ventimiglia, donde pasé a saludar a unos amigos.
El lunes por la tarde ya estaba instalado en un hotel del Boulevard Princesse Charlotte, en el feudo de los Grimaldi (descendientes de los Grimaldo de Génova) dispuesto a encontrarme con Caroline y confesarle todas estas cosas que me están pasando desde que supe de su existencia.
Por la noche no me pude sustraer en darme una vuelta por "Amicie miei" en el 16 Jean-Charles Rey, a gustar de una buena cocina mediterránea y de paso preguntar si alguien había visto a Caroline por esos lares. Como no supieron darme una respuesta válida, opté por visitar también en 12 av. des Splugues, Monte Carlo a "L'Argentin" donde tampoco habían visto a Caroline.
El día siguiente amaneció luminoso y me dije, porque no ?? en lugar de alquilar un Saab 9-3 (solo por colaborar con Carlos Gustavo) como tenía pensado alquilo una poderosa moto "biemevú" BMW HP2 Sport, con 133 CV. y con eso la impresiono a Caroline donde la encuentre.
Dicho y hecho; me fui a una agencia y elegí un potro de dos ruedas que bramaba con fuerza silenciosa dispuesto a recorrer los dos kms. cuadrados del principado en la primera acelerada.
En Mónaco no podés andar como por Libertador simplemente porque le Police de Mónaco, piensa y actúa diferente y si superás la velocidad permitida o ignoraste un "stop" no zafás.
Pensando que esto en cierta medida me daba una tranquilidad, salí con la "motito" descrita disfrutando del ronroneo cadencioso el poderoso motor, con el casco colocado en su lugar (no en el codo como en Argentina) pero sin ajustarlo totalmente para poder disfrutar de esa sensación del viento en el rostro.
En el CHPG (Centre Hospitalier Princesse Grace) donde me llevaron presuroso luego del accidente en el cual otro argentino de nombre "Chipi" manejando un Mercedez me invistió por detrás, me dijeron que esa sería la causa de mi amnesia momentánea (el casco suelto) y que hacía cinco horas que lo único que preguntaba era: Y Carolina, y la moto ...????
El Chipi solidario se quedó haciéndome compañía, pero aún en mi confusión no entiendo porque me dijo: Mirá no te hagas el piola, porque por más que le cambiaste el nombre, esa muletilla de " Y Carolina,?? y la moto? es mía, sino cómo crees que llegué acá, así que cuando vuelvas a la Argentina, charlamos. (ver http://www.youtube.com/watch?v=hfGZ4jYWyH0)
Espero que el Chipi que seguramente la pasó mejor que yo, cuando vuelva de su paseo no me pregunte ni por Caroline ni por la moto.
Después supe que Caroline estaba en Pekín estrenando ser la número uno del mundo con 7680 puntos, sobre los 6855 de Serena Williams, con lo cual silenciosamente emprendí el regreso a casa.
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