Fue J.F. Kennedy en 1962 quien sembró la semilla y luego desde el 15 de marzo de 1983 el mundo incorporó otra fecha al calendario de "los días": “el día mundial del consumidor “o como se conoce oficialmente el "Día Mundial de los derechos del Consumidor".
Como sucede con todos los días conmemorativos, uno se acuerda de ellos, su significación, su importancia, sus pormenores, etc. etc. ese día, para luego echarlos al olvido hasta el próximo año.
Todo somos consumistas en la medida de nuestras posibilidades, pues de no ser así aquello de "pelotas veo, pelotas quiero" (pelotas no es excluyente para nada, ponga Ud. el artículo que le venga en gana) no tendría ningún sentido.
Y como no me puedo abstraer a la corriente que dice que hoy debemos hablar de consumo y consumidores, me quiero referir a un "producto" que es top desde tiempos inmemoriales.
Uno lo empieza a conocer desde temprana edad, y a partir del primer contacto es casi seguro que vendrán muchos otros, pues desde ese contacto se convierte en algo así como un elemento necesario para transitar diversas etapas de nuestra vida, sean estas alegres, tristes, en soledad o en compañía.
Tan bien lo venden...¡¡¡
Se dice que anualmente su consumo alcanza a los 250 millones de paquetes, o más.
Sus envases de presentación son atrayentes aunque todos, todos, sin excepción por muy diverso que sea el packaging, ocultan tras sus coloridos diseños esta única realidad:
Ir al enlace: el consumo me consume
Imagen gentileza de behance.net
Que tenga un buen día.
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