Imagen de la selva venezolana y la imaginación popular |
Alberto Fernández fue
durante algo más de un lustro un hombre vinculado al poder central de la república Argentina donde desempeñó el cargo de Jefe de Gabinete
de Néstor Kirchner primero y luego de su esposa Cristina Fernández ante quién
renunció en julio de 2008.
En el año 2010 publicó un
libro "Pensado y escrito" que según dice en su cubierta trata sobre
una serie de reflexiones acerca de los problemas más acuciantes que aquejan a la
Nación.
Hoy Venezuela llora a su
Comandante Presidente y sirve tomar una
parte del texto del libro de Fernández para comprender porque los pueblos
sufren estos impactos emocionales que pareciera que son condenados a un destino
fatal por la desaparición de su líder.
"Irremediablemente,
tarde o temprano, todo liderazgo fenece.
Algunas veces es el mismo
poder el que golpea y desgasta a los líderes.
En otras ocasiones es la
condición humana, tan débil ante la omnipotencia, la que arrastra a una
indebida persistencia que sólo conduce al mismo lugar en el que anida el olvido
ciudadano.
Es porque se sabe de la
finitud de los liderazgos, que todo sistema democrático prevé límites
temporales a la acción de gobierno y acota el mismo ejercicio del poder.
Así se explica que en la
historia fueron muy pocos los que culminaron sus vidas ejerciendo el poder e invocando la posición
de líderes.
Los que lo consiguieron,
siempre han debido abandonar en el camino su condición democrática." (Pág. 244/245)
La mención de Cristina
Fernández en su cuenta de Twitter que "hombres como Chávez no mueren, se
siembran" forma parte de ese
impacto emocional que anida en algunos pueblos pero que en su condición de gobernante
debiera entender que es solo una utopía y que la temporalidad, ya sea del poder
o de la vida, irremediablemente nos alcanza a todos, allí donde nos encuentre.
La muerte no es más que un sueño y un olvido. (Mahatma Gandhi)
La muerte no es más que un sueño y un olvido. (Mahatma Gandhi)
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