La PresidenTe Cristina Fernández y su Cristinita. |
El gran poeta uruguayo
Horacio Ferrer escribió en su obra “Balada para un loco” una frase que me
parece indicada como para iniciar este comentario: Las callecitas de Buenos
Aires, tienen ese que se yo, viste.?
El devenir político
argentino, en especial el referente al plano económico tiene “ese que se yo
viste? que merecería ser materia de estudio económico mundial tanto en los
foros específicos como en la O.E.A, la O.N.U. y hasta en la FIFA para no excluir
a nadie.
Nunca se sabe a ciencia
cierta cómo funciona la economía de este país, pues cuando la información
oficial dice que está todo bien (baja inflación, buen poder adquisitivo del
ciudadano, impuestos razonables, etc.) el bolsillo dice todo lo contrario.
Nuestra PresidenTe,
siempre atenta y preocupada por todos los detalles pareciera ser que se le
escapó uno que se refiere nada más y nada menos que a la moneda oficial del
país.
Desde enero de 1914 en Argentina,
la moneda fue cambiando de denominación desde pesos moneda nacional, pesos ley
18.188, pesos argentinos, australes, pesos convertibles, y desde 2002
hasta el presente: Peso.
Esto tomando en cuenta la
parte formal de la cosa, pero si agregamos a dicha consideración una emisión de
billetes de cien pesos impresos en Brasil que no se ajustan en el tamaño a los
millones de billetes de igual denominación que se encuentran en circulación, a
la lista anterior debiéramos agregar “casi cien pesos”
Los medios nacionales han
difundido profusamente la información que indica:” Ponen en circulación
billetes de $ 100 cortados. Los papeles de máxima denominación no están
cortados en su tamaño reglamentario, ya que no puede leerse la cifra de
"100" de manera completa.
Los billetes fueron impresos
por la Casa de Moneda de Brasil, contratada por el gobierno nacional antes de
firmar con la ex Ciccone -rebautizada Compañía de Valores Sudamericana (CVS).
Según la explicación de
funcionarios consultados por el diario Clarín, por la gran necesidad de moneda
a mediados de año se bajaron los controles de calidad, por lo que se habría
hecho la "vista gorda" con algunas partidas de billetes. No obstante,
se afirmó que se trataría de una "cantidad irrelevante".
Claro nuestra Presidente
como estaba ocupada en el “Merchandising” de unos nuevos muñequitos
confeccionados en trapo de varios personajes del telurismo argento, todos
representativos de distintas disciplinas (hay Cristinitas y también hay una de él, con alitas) no se percató del tema y así fue que nos ahorramos una cadena
nacional.
Debiéramos tomar el
ejemplo; con un solo empleo no se llega a fin de mes y la venta de los muñequitos (se
cotizan a $.- 65,00 c/u) puede ser una extra considerable. Continúo;
Pareciera ser que el tema
de los billetes cortados fuera una nimiedad, pero aquí demostraremos que no es
así, señalando solo algunas de las consecuencias que la “vista gorda” del
control no efectuado desatarían de manera negativa en la fuerte economía
argentina.
Un billete normal de cien
pesos tiene las siguientes dimensiones 150 mm.x65mm. lo que arroja como
resultado que el billete tiene 97.5 mm. cuadrados
Si tomamos los 97.5 mm. cuadrados
y los dividimos por 100,00 (valor nominal) resulta = $. 95,06 – 21% I.V.A $.-
19.26 = $.- 75,80 si a eso le descontamos que al billete mal impreso, le falta
un 15% más o menos, el resultado sería $.- 11,37 que al restarlos a $. 75.80
arroja como saldo final que el billete que el Banco Central pone en circulación
como de cien pesos ($.- 100,00) termina reducido a $.- 64.43 sin contar la
inflación que se abalanza sobre el billete inmediatamente éste salió del Banco.
Resultado. El Banco
Central nos engaña, cuando pone en circulación billetes de cien, estos apenas
llegan a los sesenta y cinco pesos. La economía argentina, tiene ese que se yo
viste..?
Pienso que don Hugo
debiera impugnar el aumento del impuesto a las ganancias tomando estos detalles
que demuestran fehacientemente que Humberto Aníbal Chazarreta, el camionero a
quien la AFIP le come el ojo, no tendría por qué pagar tributo pues su sueldo
se vería disminuido en un 35% lo cual lo dejaría fuera de la obligación de pago
y el cristiano seguiría con dos ojos.
Confucio, que a pesar de
su nombre la tenía bien clara decía:” Algún dinero evita
preocupaciones; mucho, las atrae.”
Por eso y para bienestar
de todos y todas, los billetes de cien……vienen más chicos.
Gracias: craigcanaryxd
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