El tipo tenía un hijo de 4 o 5 años que había adquirido un, yo lo llamaría hábito, que era tocarse sus partes pudendas como comprobando de tanto en tanto que todo estaba en su lugar, algo que en el mundo experimental de los niños es normal.
El padre desconociendo otras medidas tal vez más adecuadas para el desarrollo del niño le decía y repetía; soltá la “gayina” la vas acogotar.
Si Ud. da un vistazo por los principales títulos en la mayoría de los medios se dará inmediatamente cuenta que nos hemos pasado la semana hablando de “huevos” esos que ponen unas aves de corral llamadas gallinas, y también de los otros, esos que en los humanos de…… huy que problema, no sé cómo llamarlos: género masculino, nacidos hombres, sexo masculino, huevones, pelotudos; bueno, como sea Ud. ya me entendió.
Todo comenzó cuando un joven tucumano se le ocurrió apoderarse de un celular de otra persona, sin mediar ninguna transacción comercial, es decir robándolo.
Siguió con el hecho que el joven en cuestión fue apresado y llevado en un móvil por la autoridad policial en calidad de detenido.
Hasta el momento nada nuevo bajo el sol, solo que alguien interrumpe en escena inesperadamente (una femenina cincuentona) y ocurre esto:
No es necesario destacar el gesto obsesivo
con el cual la señora buscaba en la canasta, como tampoco la actitud del
uniformado que colaboraba con algunos golpecitos paternales en el rostro del
pobre muchacho que sufría horrores pensando que si la doña ofendida seguía
apretujando sus preciados contenedores de gametos, no llegaría jamás a ser
abuelo.
Lo del robo del celular, repudiable, lo del
policía con su actitud también, lo de la señora alborotada doblemente repudiable
al no poder dimensionarse si tomaba justicia por mano propia o solo era un acto
de lujuria reprimida.
Siguiendo
con los huevos apareció Alfredo Casero con Alejandro Fantino, pidiendo Flan a
los gritos (el video es viral y seguro ya lo vio) un postre del agrado de
muchos que se hace precisamente con …….huevos y leche.
Que hay más rico que un Flan Casero?
Flan con crema, o dulce de leche, por
supuesto..
Y para el cierre algo que me
rompe los huevos realmente: que los políticos, cualquiera sea su estatus no
desperdicien ninguna oportunidad para dar la nota discordante.
Y otra; que los huevos marrones o
castaños sean más caros que los blancos cuando ambos salen del mismo bicho y
por el mismo agujero.
Mozo, otro flancito por favor.,
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