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domingo, 4 de julio de 2010

El pueblo no delibera ni gobierna.


Quizás la frase más conocida de Winston Churchill sea “La democracia es el menos malo de los sistemas políticos”, pero Sir Winston como todo buen político tenía un revés y un derecho.
Las citas de Churchill en su lado del revés decían: El mejor argumento en contra de la democracia es una conversaciónón de cinco minutos con el votante medio.
O: La democracia es la necesidad de inclinarse de cuando en cuando ante la opinión de los demás.” y este es el punto.
Cuando cuatro locos deciden en nombre de la democracia y legislan algo que le conviene a un determinado sector y perjudica a muchos otros, actitud que “nuestros representantes políticos” toman con bastante frecuencia.
Es sabido que no hay nada más bueno que político en campaña, es en el momento de la campaña pre electoral que el político se compromete hasta el tuétano, y luego ya en funciones llega el momento de cumplir con aquellas promesas.
Es entonces que por una autodefensa intrínseca, (sabe que su futuro político y económico depende de ello), se lanza a difundir y buscar apoyo para instalar en la sociedad un tema, que hasta es muy probable que a él no le interese en lo más mínimo, pero hay que seguir adelante.
A veces le resulta fácil y entonces no hay grandes preocupaciones, pero en otras se mete en cada berenjenal (caso matrimonio entre personas de un mismo sexo) que recurre a otra de las variadas argucias con que los políticos argentinos ejercen su función: “La consulta popular”.
El sistema de gobierno en la Argentina adopta la forma representativa, republicana y federal (Constitución Nacional, Art. 1º). El pueblo elige directamente a sus representantes. La Constitución Nacional instituye una democracia representativa o indirecta, en la que los representantes sólo ejercen el poder del pueblo durante el período que duran en sus mandatos.
En el Artículo 22 establece que "El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición".
Los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados, siempre y cuando ese proyecto tenga un consenso en la ciudadanía representado por la cantidad de firmas establecidas constitucionalmente. (Art. 39 y Ley 24.747) cantidad que puede variar de acuerdo a las constituciones provinciales.
En lo referente a la Consulta popular el art. 40 dice: El Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley. Existen dos alternativas: la primera, que la consulta sea vinculante (el voto de la ciudadanía es obligatorio, la ley de convocatoria no puede ser vetada y el voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá en ley, siendo su promulgación automática); y la segunda, la consulta no vinculante (el voto de los ciudadanos no es obligatorio, puede ser convocado también por el Presidente de la Nación y la decisión ciudadana no obliga al Congreso a la sanción del proyecto).

                                        
Como se puede apreciar, aquello de: El pueblo no delibera ni gobierna, es flexible de acuerdo a la necesidad del gobierno de turno, cuando conviene no se delibera, cuando se complican las cosas, te consulto. Derecho y revés.
Y es así que en el territorio nacional ya hay varios globos de ensayo: en Rio Negro el actual gobernador se quiere quedar cuatro años más, y como no puede ni logra el consenso necesario para una reforma constitucional que se lo permita, apela a la consulta popular.
En Neuquén tienen un problema de contaminación ambiental por parte de una fábrica de productos cerámicos y también ya están pensando en una consulta popular.
En capital federal, el tema del matrimonio homosexual transita caminos espinosos.
Estimo que cada cual es dueño de ejercer su sexualidad como más le plazca y para ello no necesita enmarcarlo con el rótulo de “matrimonio” y si hay derechos que no les alcanzan (caso adopción) sobre estos debiera legislarse. y no sobre la ceremonia social del registro civil, la fiestita, y las fotos de “nuestro matrimonio” ,el asunto es que esto también parece ser que va en camino de convertirse en “Consulta popular”.
Ahora bien, estamos todos debidamente informados, tenemos todos la suficiente mesura para opinar sobre temas tán disímiles como reformar la constitución, opinar sobre el medio ambiente y las conflictivas relaciones humanas ? Yo por mi parte me declaro incompetente, por eso es que concurrí a votar en su momento para que los elegidos por el voto soberano del pueblo, pensaran y actuaran de forma tal que, con cada acción legislativa y/o de gobierno camináramos todos por la utópica senda del “bien común”.
Cada vez con más frecuencia se puede advertir que los políticos involucran a sus mandantes, es decir nosotros, pueblo, en cuestiones que debieran solucionar ellos. Es así que surgen cooperadoras en escuelas y hospitales que son las que apoyan y hasta subvencionan permanentemente a estas instituciones cuando es una obligación del gobierno.
En los municipios derivan muchas acciones a las Juntas Vecinales, con el dorado cuento de la “participación ciudadana en los actos de gobierno” y por aquello que todos debemos involuclarnos.
Totalmente de acuerdo, todos somos parte de la sociedad y tenemos que ser socialmente activos en las cuestiones que hacen a la vida de relación. Pero el sueldo lo cobran ellos, por lo tanto que cumplan con sus deberes.
Bien es sabido que cuando deciden pelotudeces que a ellos les interesan, no nos consultan.
Por ejemplo, en el lugar donde habito con dineros del pueblo se levantaron un hipódromo y un autódromo, por que a un gobernador le gustan los burros y al que lo sucedió los fierros,obras que no necesitaron una consulta popular.
Sin embargo para responder al pedido de un numeroso grupo de personas que solicita la instalación de un acelerador lineal para el tratamiento de enfermedades oncológicas, en el mismo lugar del autódromo y el hipódromo, es necesario juntar firmas para luego presentar un petitorio en la Legislatura. Aquí el pueblo no delibera ni gobierna.
En conclusión; debemos estar muy atentos a las promesas de los políticos, dado que por el contrario no vamos a tener tiempo ni para ir de pesca,(el próximo año hay que elegir en agosto a quienes queremos elegir en octubre, para que nos gobiernen a partir de diciembre) pues vamos a tener varios fines de semana ocupados en concurrir a dirimir cuestiones que nuestros “representantes” generosos y participativos nos invitan a resolver mediante una: CONSULTA POPULAR.


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