Vera el pasado invierno |
Me encontraba esperando un amigo que
realizaba un trámite y escuchaba en la radio del auto, a un trío de animadores
que hablaban de la llegada de la primavera el próximo miércoles 21 de
septiembre, y desgranaban anécdotas de sus épocas de estudiante.
El clima era festivo y cada uno narraba las
experiencias de esa etapa de la vida inolvidable, hasta que apareció Lanzapedia
( en todas las ciudades hay uno) personaje que se identifica rápidamente, porque
son esos que siempre comienzan las frases con un “no”, algo así como “No sé de
qué se trata pero me opongo” y dijo que la primavera no empieza nunca un 21 de
septiembre, sino que en razón que la Tierra se traslada alrededor del Sol, a
una distancia media de unos 150 millones de kilómetros describiendo una
trayectoria elíptica que dura un año astronómico de 365 días y seis horas lo
que genera una diferencia que se normaliza cada cuatro años en los llamados
bisiestos, su inicio nunca es así de exacto, agregando que el tema que el año
cuenta con cuatro estaciones bien definidas, cada una de las cuales comienza el
día 21 en marzo, junio, septiembre y diciembre es una fábula de escuela
primaria con muy poco sustento científico.
Y tenía razón el vago que además agregó que
para comprender bien la razón por la cual las estaciones no comienzan siempre
en una fecha determinada es indispensable repasar otros términos tales como
equinoccio, solsticio, precesión y nutación.
Yo me dije, me bajo en la esquina, pues ya
culminé todos mis estudios y minga que tengo ganas de empezar de nuevo, pero
como la curiosidad mata al hombre y embaraza a las mujeres, me quedé un ratito
más para saber a ciencia cierta cuando comienza este año la esperada primavera.
Lanzapedia dijo que este año (al menos en
esta parte del hemisferio) la primavera comenzará el viernes 23 de septiembre a
las 6.04 AM, y que en los años venideros la fecha con horas muy diversas
oscilará entre el 22 y 23. Del 21 ni noticias.
Y a mí también me entró la nostalgia de
aquellas primaveras del 21 de septiembre, con picnic, fiestas y baile del
estudiante,el recuerdo de los viejos compañeros, de aquella primera novia.
Tiempo siempre cercano, pero cada vez más
lejano. De aquellas frases de almanaque tipo “El primer suspiro del amor, es el
último de la razón” o “quien no comprende una mirada, tampoco entiende una
larga explicación, y boludeces por el estilo..
Y en ese preciso momento todo me quedó muy
claro.
Si, es cierto la primavera no llega en una
fecha fija, inamovible, no señor, llega cuando uno está con ánimo de recibirla y
yo siempre me encuentro dispuesto a recibir a la primavera, porque la prima
Vera, una tanita de 23 años que suele visitarnos de tanto en tanto, tiene el cabello
ondulado, del color de un campo de trigo
maduro, ojos almendra, boca de fresa, dos melones redonditos de tamaño ideal, y
como digno complemento de todas estas exquisiteces naturales, un pan dulce de
película.
El dicho popular indica "el primo a la
prima se arrima" y si es lejana, con más ganas.
Por eso yo espero a la prima Vera en
cualquier época del año.
4 comentarios:
mi premio bitacoras a tu blog.Suerte
se me olvidó,pon el enlace bien de los premios o lo tendran que hacer manual los siguientes.Yo lo he tenido que hacer manual
BC, felicitaciones, un buen relato.
Un gran abrazo.
Gracias amigos por los comentarios. Ramón gracias por el voto y la observación. Corregiré el error;un abrazo para ambos.
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