Allí el negro, con simpleza y humor hizo una de la participaciones más recordadas del citado congreso que inició diciendo: “Se me ocurrió hablar sobre las malas palabras”, “No sé qué tiene que ver con esto de la internacionalización, pero una persona que logra decir correctamente esta palabra puede subir al escenario y hablar”.
Se preguntaba entonces Fontanarrosa "“¿Por qué son malas las palabras? ¿Les pegan a las otras? ¿Son malas porque son de mala calidad?”,
“Tienen actitudes reñidas con la moral, pero no sé quién las define como malas palabras, pero parecen los villanos de la película; opinó asimismo que las “palabrotas” con aumentativos no dejan de ser un reconocimiento. “No hago una defensa incondicional y quijotesca de las malas palabras: algunas me gustan, otras no”, aclaró, recordando que su padre era un “malhablado” porque provenía del deporte y usaba muchas malas palabras.
Tampoco sé cuál es el origen de las malas palabras, continuó.
“Las malas palabras brindan otros matices y hay algunas que son irreemplazables: no es lo mismo decir que una persona es tonta o pelotuda. Tonto puede ser una disminución neurológica agresiva, pero el secreto de la palabra pelotudo está en la letra ‘t’”.
“Mierda es una palabra también irreemplazable. El secreto está en la ‘r’ fuerte, porque en otros lugares es más débil, como la pronuncian los cubanos, que la hacen más suave, como los chinos.”
Finalmente, pidió que se reflexionara sobre la condición terapéutica de las malas palabras, que sirven para descargarse, según se lo aconseja su psicoanalista. “Pido una amnistía para la mayoría de las malas palabras e integrémoslas al lenguaje.” concluyó
De esta mesa participaba además el escritor, periodista e integrante de la Real Academia Española Juan Luis Cebrián quien luego de otras consideraciones manifestó “El destino de todas las lenguas es ser violadas y penetradas y esto nos obliga a insistir en la pertinencia de la norma y también en la necesidad de tener una mentalidad abierta ante el español”, el castellano del siglo XXI será lo que Latinoamérica quiera que sea.” (Fuente cervantes.es / Página 12)
Sin duda algunas palabras son necesarias para la salud de las personas como algunos alimentos, si te golpeas un dedo con un pesado martillo, no se puede pretender que uno diga suavemente: "Cáspita, que descuidado soy, he golpeado salvajemente mi dedo índice con este pesado martillo"
Es mucho más saludable, breve, y contundente decir:" la reputisima madre que lo recontra ...,
El problema es que desde ayer noche, estas palabras no estarán disponibles para el uso por lo menos durante varias semanas en el barrio de la Boca y sus alrededores, y en el resto del país para el cincuenta por ciento más uno de los hinchas del futbol argentino, para ser más específico de los hinchas de Boca.
Las gastaron todas puteándolo, para mi modo de ver sin un motivo valedero, al director técnico de Boca el Sr. Julio César Falcioni, quien en uso de sus atribuciones como capo técnico del equipo que ayer empató cero a cero con un pobrecito All Boys, dejó fuera del team al jugador empleado del club que habitualmente usa la camiseta número diez.
No estuve anoche en la bombonera, pero me contaron que algunos hinchas luego del partido, canturreaban una versión adaptada del tango "Fumando espero" que decía más o menos así:
"Putear es un placer, genial sensual,
puteando espero seguir siendo bostero.
y terminar primeros como en el dos mil tres".¡ (*)
(*Campeón Apertura/Libertadores/Intercontinental)
BC: All Rights Reserved.
Y si de putear se trata, escuchen la que sigue y saquen fotocopia:
"Advertencia el siguiente video puede resultar inconveniente para algunas personas susceptibles a las "malas palabras"
Escena de la película: "Sexo con amor"-Chile (2003)
Gracias:http://www.youtube.com/user/hiroki2006
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