En Argentina la "Quiniela" es un
juego de azar bancado, ya que no tiene pozo de premios. Estos se determinan
según los aciertos de los apostadores.
Los sorteos abarcan 20 números de 4 cifras y
están distribuidos en 20 premios que se realizan con cinco bolilleros.
(fuente/www.ganar-a-la-quiniela.com).
Los cultores de este juego tienen una especie
de diccionario basado principalmente en sueños donde según el elemento o
situación que trate, corresponde un determinado número.
Es así por ejemplo que soñar con un borracho
significa el 14, con una cama el 04, con un gato el 05, con un dentista el 37,
con vino el 45, y con gente que se cae el 56.
Y es precisamente el 56 el número que nos
ocupa.
Un dicho popular argentino dice “No hay como
un susto para enderezar a un mamao
(borracho) y algo así es lo que le pasa a esta joven modelo de la firma
"Prada" que a pesar de su intento por evitarlo termina con su
humanidad por el suelo, pues no puede sostenerse sobre unos zapatos
inapropiados.
En la siguiente pasada, los zapatos no están
en sus pies, sino le acompañan graciosamente en su mano derecha; vean:
Grazie:ballo da sballo
No sé cual habrá sido el resultado de la participación de esta hermosa joven "Miss América" en el concurso de belleza en el cual participaba y tuvo la mala suerte de protagonizar un soberano porrazo que solo fue atenuado por la mullosidad de sus nalgas.
La morocha con mucha dignidad, se incorporó rápidamente,
dibujó su mejor sonrisa y continuó con su pasada, como diciendo: Aquí no ha
pasado nada.
Tanto los participantes de estos dos eventos,
cómo cualquier otro observador de una caída, en principio se preocupan, algunos
acuden en auxilio de quien cae, pero todos, casi sin excepción, cuando nos
vemos protegidos por la intimidad de otro lugar, nos desternillamos de risa
contando el suceso y agregando detalles que grafiquen mejor tan incómoda
situación.
Así somos.
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Grazie:salamel
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