|
Amado Boudou-Cristina Fernández |
Conocido es el dicho popular que dice
"Unos nacen con estrellas y otros nacen estrellados", es decir unos a
quienes las cosas le resultan siempre fáciles y otros que cualquier acción por
más simple que sea se torna difícil.
Integraba yo hace unos años una entidad de
alcance nacional que elegía allí en un edificio muy cerca de la Avda. de Mayo a
su nuevo directorio y el sector al cual yo pertenecía debía mocionar un nuevo integrante y la verdad es que no lo teníamos pero minga
que reconoceríamos en tal reunión que no
contábamos con la persona indicada, dado que nos tomó de sorpresa que tal
designación la manejásemos nosotros.
El líder del grupo me mira y me dice "
Por favor, te podrías ocupar del tema mientras nosotros continuamos con el otro
punto??" Si claro, dije y me levanté como sabiendo a quién tenía que
llamar para que ocupase el cargo, cosa de la cual no tenía la más remota idea.
Salí de la sala de reuniones y allí en el
pasillo estaba la solución al problema.
Che Armando, vení.
Era un colaborador nuestro que estaba allí
esperándonos pues recién llegaba desde su provincia.
Armando era lo que se dice un buen tipo,
trabajador, buen padre, buen amigo; andaría frisando los cincuenta y buscaba
posicionarse mejor económicamente pues los años, dicen, después de los 30 pasan
más rápido.
Pero ser un buen tipo no habilita a nadie
para caminar sin roces en la jungla de la diaria competencia, pero en este caso
no importaba, ya veríamos como se presentaba el futuro por lo cual y luego de
su cálido abrazo le dije:
Haz llegado al lugar indicado en el momento
justo; que te parece si te mocionamos como director de uno de los departamentos
aquí en capital, tendrías que viajar semanalmente, estar un poco lejos de tu
familia, pero aquí tendrás departamento, gastos de representación y movilidad y
ya sabés una buena remuneración.
-Pero a vos te parece que yo puedo serles
útiles allí.
Claro que vas a poder, nosotros te vamos a
ayudar.
Tenía los ojos llorosos Armando cuando le
pedí que me acompañara a la sala de reuniones para ser presentado al resto
del directorio y luego de ese momento se
integró al mismo.
Cuatro años más tarde yo volví a Italia y le
perdí el rastro.
La referencia sobre Armando tiene de alguna
manera algo que ver con el resto del relato.
Día sábado 31 de diciembre de 2011, caja de
conocido supermercado atestado de compradores y en la caja se produce el
siguiente diálogo entre un señor mayor y la cajera.
--Se terminó el año y empezamos el otro con
nuevo presidente, mientras la cajera continuaba con su tarea, el sr. seguía su
relato : viste la pinta que tiene, y es rockero. Anda de novio con esa chica
que trabaja en la tele Agustina
Kämpfer. Vos la conocés.?,
La cajera responde con una sonrisa" Me
paso ocho horas aquí dentro, y otras cuatro entre ida y vuelta de mi casa acá,
no tengo tiempo para esas cosas.
--No yo sí. dice el cliente, hay que conocer a
quienes nos gobiernan.
Por suerte pagó y se fue no sin antes
desearnos un feliz año a todos los que pudimos escucharlo.
Pensé, este habrá votado a Cristina y por
extensión al "lindo" de Aimé como le llaman sus amigos porque los
vio en la tele y le gustaron o porque
vio en ellos otras cualidades.
Me inclino por lo primero y aquí entra
aquello de las estrellas y los estrellados.
La carrera de Aimé fue vertiginosa y esta es
una síntesis:
“Fue liberal, militó en la Ucedé y enseñó en el CEMA; se
convirtió al kirchnerismo y tiene algunas contusiones en su currículum,
se
desempeñó como dirigente de Unión para la Apertura Universitaria (UPAU), el brazo
político de la Ucedé en los centros estudiantiles.
fue
uno de los responsables del boliche de mayor éxito en la costa atlántica:
Frisco Bay, que quedaba a pocos metros de la ruta 88, camino a Necochea, lejos
del bullicio de La Feliz, pero pegado al basural de la empresa de recolección
de residuos Venturino Eshiur, en la cual Boudou hizo sus primeros pasos en el
sector privado.
Allí
ingresó en 1990 en el departamento comercial, y sólo dos años más tarde, cuando
cumplió 30 años, se hizo cargo de la gerencia general de la compañía. En el
puesto, sin embargo, duró hasta 1995, cuando la empresa quebró luego de que uno
de sus grandes clientes municipales le rescindió el contrato.
Después
apareció la posibilidad de ingresar al
Instituto Nacional de Previsión Social, que luego se convertiría en la
Anses donde empezó de abajo, como analista, y fue subiendo escalas.
En
paralelo hizo docencia en el CEMA, no descuidando su trabajo en la Anses. Allí
conoció a su gran impulsor dentro del kirchnerismo, que fue Sergio Massa.
Mientras se desempeñó como titular de la Anses, Massa confió en Boudou como en
su mano derecha.
Su
protegido, agradecido, lo reconocía como "padrino" y hasta dejó de
lado la camiseta del Aldosivi de Mar del Plata para hacerse hincha de Tigre,
cancha a la cual asistía regularmente con su mentor. No dudó así Massa en
sugerirlo como su reemplazante, cuando dejó el timón de la Anses para asumir la
Jefatura de Gabinete.Allí se
convirtió en figura comentándose de él: "Boudou tiene la habilidad innata
para poder expropiar decenas de millones de pesos a los jubilados y lograr que
el Congreso se lo apruebe",
Una
figura del radicalismo marplatense lo definió en pocas palabras: " Aimé ha
sido siempre un tipo entrador, un encantador de serpientes" (datos
extraídos de la nota de Florencia Dónovan -diario La Nación- 12.07.2009 )
Este miércoles cuatro de enero asume como Presidente de la Nación por el término de veinte días mientras dure
la licencia de la titular del Ejecutivo
Cristina Fernández.
Ahora, me surge una pregunta; si Amado y la
Srta. Agustina no están casados, como debemos considerarla, primera concubina,
amigovia, dama de compañía…, como ¿?
No¡¡ minita no, como se te ocurre; mejor
pregunto: ......Che Amado, vení.