Ha cambiado mucho el
mundo desde que John Davis (1592) o bien Richard Hawkins (1594) o bien los
integrantes de la expedición inglesa que en 1765 pisaron con sus botas
por primera vez el suelo de las islas, Malvinas para nosotros, Falkland
para los ingleses.
Han cambiado los hábitos
y las formas de los ciudadanos de Inglaterra, incluso algunos de los integrantes de la familia que ostenta
el distintivo de "real"
tienen actitudes y comportamientos propios de cualquier habitante de los
barrios periféricos que crecen alrededor de las grandes ciudades, pero lo que
no ha cambiado a través de los siglos pasados es la forma en que los ingleses
actúan en el mundo.
En su libro
"Política Británica en el Río de la plata" Raúl Scalabrini Ortíz dice
:"La diplomacia inglesa es el instrumento ejecutivo que en sus relaciones
con el extranjero, tiene la necesidad de expansión y la voluntad de dominio del
Imperio de la Gran Bretaña. Donde hay un pequeño interés presente o futuro, la
diplomacia inglesa tiende sus redes invisibles de conocimiento, de sondeo, de
preparación o de incautación.
La diplomacia inglesa no
descuida lo pequeño y circunstancial, pero vela ante todo por la grandeza
permanente del imperio en que todo lo británico halla amparo.
El arma más terrible que
la diplomacia inglesa blande para dominar los pueblos es el soborno.
Así se inició su grandeza
y han sido fieles a la tradición.
Crear bases marítimas,
instigar a unos estados contra otros, mantenerlos en mutuos recelos, impedir la
unión de las dos fracciones continentales, la América del Norte y la América
del Sur, tal es la obra perniciosa desarrollada en silencio por Inglaterra.
Formas que mantiene y ejercita
permanente como es la de sostener antes de una discusión bilateral sobre la
soberanía, que los habitantes de las islas ejerzan su “derecho de
autodeterminación” tal como expresa hoy la página oficial del primer ministro
David Cameron "Gran Bretaña sigue incondicionalmente comprometida con la
defensa del derecho de los isleños de Falkland, y serán sólo los
habitantes de las islas, quienes determinen su propio futuro.”
"Ese fue el
principio fundamental de que estaba en juego, hace treinta años: y que es el
principio que solemnemente reafirmamos hoy en día."(www.number10.gov.uk)
Detalles que en su
delirio febril no tuvo en cuenta Leopoldo Fortunato Galtieri presidente de
facto de Argentina en 1982 cuando con voz aguardentosa pronunció aquellas
palabras “Si quieren venir, que vengan, los estaremos esperando” y que costaron
tantas vidas de este como del otro lado.
En su torpeza y soberbia,
no supo o no quiso ver que esta acción argentina de pretender tomar las islas
por asalto era un fracaso desde el momento en que comenzó a gestarse la
descabellada idea.
En su cerebro obnubilado
no tuvo espacio para entender que de triunfar en la intentona la posición
argentina, se crearía un antecedente que eventualmente podría influir en la
evolución futura de algunas de las posesiones insulares de Inglaterra.
Desde el punto de vista
estratégico la toma de las Malvinas por un país mediano perteneciente al grupo
de las naciones en desarrollo, implicaba un potencial “efecto de demostración”,
inconveniente para las potencias con intereses insulares y oceánicos
transcontinentales de carácter colonial o neocolonial.
Ignoraba tal vez que Gran
Bretaña forma parte del grupo de cinco miembros permanentes del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, junto a Estados Unidos, China, Francia, y la
Federación Rusa.
“Dios y mi derecho”, dice
el lema del gobierno inglés; la manera en que ejerce esos derechos están a la
vista.
Rememoraciones de un
hecho que se inició en un día como hoy hace ya treinta años, que nos entristece
y enluta a todos los argentinos, como también a muchos súbditos de la corona
británica.
Fuentes: Raúl Scalabrini
Ortíz “Política británica en el Rio de la Plata”-Roberto Russell :América
Latina y la guerra del Atlántico Sur”- Número 10 de Downing
Street-London.-Wikimedia-
2 comentarios:
Los ingleses son unos piratas, la soberbia y arrogancia dirige su política exterior.
Coincidimos amigo.Saludos
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