Foto Guillermo F. Fernández
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“Hay
que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a
ellos”
J.L.Borges.
Tanto en España como en Argentina el tema es excluyente: Repsol-YPF. y lo que aquí se denomina "Nacionalización" por el otro lado lo llaman, ConFisKación (obsérvese la escritura resaltada C.F.K. y piense a qué nombre corresponden tales iniciales)
Elucubrando,
algo que no suelo hacer habitualmente, recordé una parte de la obra de Juan
Bautista Alberdi (abogado, jurista, político, diplomático y escritor argentino,
creador de las Bases y Puntos de partida para la organización política de la
República Argentina año1852) que bien podría arrojar una aparente explicación
del porqué las cosas han sido como han resultado al día de hoy.
Refiriéndose
a la Acción Civilizadora en las Repúblicas de Sudamérica, dice Alberdi que
" Las repúblicas de la América del Sur son producto y testimonio vivo de
la acción de Europa en América.
Lo que
llamamos américa independiente no es más que Europa establecida en América; y
nuestra revolución no es otra cosa que la desmembración de un poder europeo en
dos mitades, que hoy se manejan por sí mismas.
Todo
en la civilización de nuestro suelo es europeo; la América misma es un
descubrimiento europeo.
La
sacó a la luz un navegante genovés y fomentó el descubrimiento una soberana de
España.
Cortés,
Pizarro, Mendoza, Valdivia, que no nacieron en América, la poblaron de la gente
que hoy la posee, que ciertamente no es indígena.
No
tenemos una sola ciudad importante que no hay sido fundada por europeos.
Santiago
fue fundada por un extranjero llamado Pedro de Valdivia, y Buenos Aires por
otro extranjero que se llamó Pedro de Mendoza.
Todas
nuestras ciudades importantes recibieron nombres europeos de sus fundadores
extranjeros.
Hoy
mismo, bajo la independencia, el indígena no figura ni compone mundo en nuestra
sociedad política y civil.
Nosotros,
los que nos llamamos americanos. no somos otra cosa que europeos nacidos en
América.
Cráneo,
sangre, color, todo es de afuera.
El
indígena nos hace justicia, nos llama "españoles" hasta el día de
hoy. No conozco persona distinguida de nuestra sociedad que lleve apellido
pehuenche o araucano. El idioma que hablamos es de Europa.
Para
humillación de los que reniegan de su influencia, tienen que maldecirla en
lengua extranjera. El idioma español lleva su nombre consigo.
Nuestras
leyes antiguas y vigentes fueron dadas por reyes extranjeros, y al favor de
ellos tenemos hasta hoy códigos civiles, de comercio y criminales.
Nuestras
leyes patrias son copias de leyes extranjeras.
Nuestro
régimen administrativo en hacienda, impuestos, rentas, etc. es casi hoy la obra
de Europa. ¿Y que son nuestras constituciones políticas sino adopción de
sistemas europeos de gobierno?
¿Qué
es nuestra gran revolución, en cuanto a ideas, sino una faz de la revolución de
Francia?
En
América todo lo que no es europeo es bárbaro: no hay más división que ésta: 1º,
el indígena, es decir el salvaje; 2º, el europeo, es decir nosotros, los que
hemos nacido en América y hablamos español, los que creemos en Jesucristo y no
en Pillán (dios de los indígenas)."
Entonces
no entiendo de que se nos acusa, si solo somos alumnos avanzados de la
enseñanza recibida, somos astilla del mismo palo, el reflejo del rostro de los
conquistadores que ahora se agiganta con impulso y rasgos propios.
Se
cosecha lo que se siembra y aunque les pese, solo actuamos como nos
enseñaron.
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