YA NO QUEDAN HÉROES

Los extremos son generalmente nocivos, no todo debe ser blanco como tampoco  todo debe ser negro.

Hay un punto intermedio entre los extremos que se llama "Equilibrio", y es este un estado que todos debiéramos tratar de mantener, si no de manera permanente al menos,  la mayor parte de "nuestro tiempo".

Aquello de "El fin justifica los medios", es una  frase que pudieron haber dicho Maquiavelo, Napoleón  o mi tía Maruca, pero que no sirve emplearla arbitrariamente para justificar hechos o acciones.

Los curas abandonaron las sotanas, las monjas dejaron de utilizar ese hábito tipo disfraz de pingüino, algunos presidentes de Estado con sus acciones se parecen más a un actor, actriz o cantante de moda que a un político serio imbuido del rol que le toca desempeñar, los nenes se casan con otros nenes, en fin; el mundo cambia tan vertiginosamente que antes de poder cerrar la boca, abierta ante el último asombro, ya aparece uno nuevo que nos mantiene en un constante bobaliconaje facial tipo sorpresa y media.

Enrique Santos Discépolo, ya lo había anticipado en el año 1935 en su tango “Cambalache”:  

“Mezclao con Stravisky
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache 
ves llorar la Biblia
junto al calefón.”

Y podría decirse que eso era todo. Hasta que apareció el tema del Bicentenario y con él la idea del “Ciento veintenario” de una marca de cerveza, otrora argentina y hoy perteneciente en un 90%  a capitales brasileños dentro de la empresa belga Anheuser-Busch InBev.

En un spot publicitario (Ud. lo puede ver a través de este enlace:(http://www.youtube.com/watch?v=UNbMIX01QW8 )de la Agencia YoungRubicam BA, donde se viaja en el tiempo y colisionan el ciento veintenario con el bicentenario los varones ilustres y famosos por sus hazañas y virtudes, es decir nuestros Héroes aparecen de una manera irreverente en una festichola (obviamente con abundante cerveza) donde por ejemplo Pazos (Juan José) utilizando como disparador el primer nombre de Saavedra (Cornelio Judas Tadeo) hace un capcioso comentario sobre una charla animada de la mujer de éste (Cornelio) con uno de los asistentes a la reunión.

French y Berutti, Belgrano, y Castelli son algunos de los otros ilustres que asisten a la reunión; no falta ni  el heroico Sargento Cabral, y se supone que si está Cabral, el que va en busca de su caballo blanco (el que está al lado del Torino mostaza) no es otro que aquel que cuando éramos niños utilizábamos para confundir a los distraídos al preguntar: “De que color era el caballo blanco de San Martín?”

Ni muy pacatos, ni tan atrevidos:……….”Equilibrio”

No siempre el fin, justifica los medios.

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