Según puede leerse en su currículum público, Esteban Peicovich nació en 1930. Autodidacta. Poeta. Periodista. De pesador de chilled y frozen beef en un frigorífico de La Plata (12 años) pasó a redactor, columnista y crítico de cine en el diario Clarín. Como enviado de ese medio al extranjero recibió el Premio Nacional Kraft al mejor periodista de diarios de 1963 y desde 1995 es columnista del diario La Nación.
En su libro "La Vida Continúa" dice sobre sí mismo:" Hecho una monja me mudé de La Plata a Buenos Aires, prepotente de miedos y ganas de vivir.
Traía la huella de una hija y unas manos así de grandes. Aquí recompuse mis ropas y mis huesos, hablé con hombres, toqué rostros de mujer y elegí uno: el más parecido a mi cara.
Ahora caigo en cuenta que seré amigo de Dios hasta que el último hombre de la tierra lo necesite. Después veré que hacer. Me siento autopoeta y creo que la Poesía es la antesala de Perogrullo, los rayos que dibujamos al sol, la palabra buen día, mi amor cuando me ama, y yo cuando soy otro.
Lo que nunca me duele es la esperanza. Soy de capricornio, y todo, hasta llorar, me cuesta mucho esfuerzo."
El que sigue es un poema del libro mencionado que Peicovich tituló "Historia Personal"
Clik sobre la imágen.
0 comentarios:
Publicar un comentario