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sábado, 19 de junio de 2010

Promoción sin obligación de compra


                                                                Que lindos premios !!


Cuando la malaria era más leve que la actual, los comerciantes utilizaban una manera menos hipócrita de atraer clientes.
Te daban "la yapa" por ejemplo, que era algo así como el ""Lleve tres y pago solo dos"" de ahora, pero más sincero; es decir te agregaban a la compra realizada algún artículo sin cargo el cual , en algunos casos, podías elegir.
El consumidor es muy propenso a sentirse atraído por este tipo de promociones, que bien vale la pena analizar antes de llevarse una desilusión. Recuerdo que hace ya muchos años, en ocasión de trabajar en un gran supermercado en el sector Bazar, había en existencia unos vasos de vidrio, de calidad "medio pelo" que costaban algo así como veinticinco centavos cada unidad, y que no se vendían ni ofertándolos en forma personal.
Y eran muchos, y juntaban polvo, y nosotros teníamos que limpiarlos cada tres o cuatro días, por lo cual, decidimos con un compañero: Ponerlos en oferta !!
Buscamos una vidriera bien ubicada, la de mayor tránsito, nos esmeramos con algunos carteles, preparamos una especie de muralla de vasos con algunas pirámides alternando y los vasos que su precio era de 0,25 centavos los pusimos en oferta a 0,75 centavos cado uno, y se vendieron como pan caliente.
A quién no le ha pasado, de comprar una ganga de oferta, y al estar en la cola de la caja comprueba que otro comprador lleva un producto similar, pero de mejor marca a un precio inferior y que la "oferta" que uno muy ufano puso en el carrito, resultó un fiasco.?
"Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía" decían con mucha razón nuestros mayores.


Un ejemplo: la empresa telefónica que cubre el servicio en la zona sur de Argentina, te martiriza hasta límites insoportables, ofreciendo (obviamente vía llamada telefónica, justo cuando estás ahí, o durmiendo siesta, o almorzando; es decir siempre en el momento inoportuno) determinadas "promociones" que solo convienen a la Empresa que las ofrece.
Si vos utilizás el teléfono de manera razonable y gastás por ejemplo diez pesos por mes en llamadas locales, ellos te ofrecen un paquete "con llamadas libres" por VEINTE PESOS, negocio redondo: PARA LA TELEFÓNICA. Y si tenés el buen criterio de rechazar la "extraordinaria oferta" cambian de humor en su trato para con vos, te exigen un porque no aceptás tamaña oportunidad, y si le colgás, harto ya de hablar pavadas, al día siguiente no tenés tono, o tu conexión de banda ancha inexplicablemente se convierte en la otra 0610...... o no?
Pero volviendo a las "PROMOCIONES SIN OBLIGACIÓN DE COMPRA", alguien me puede explicar cómo se entiende esto.
Porque en los folletos publicitarios, esa leyenda figura como "letra chica" , en cambio en la grande siempre irremediablemente, se puede leer."COMPRA CUATRO PRODUCTOS PARTICIPANTES Y LLENA EL CUPÓN. PODÉS GANAR INCREÍBLES PREMIOS."
Y sí que es INCREÍBLE. Recuerdo que no hace mucho tiempo atrás los productos que debías comprar para participar eran dos, al tiempo fueron tres, ahora son cuatro, lo cual significa que en cualquier momento vas a necesitar comprar media docena de estupideces para participar de estos sensacionales concursos.
Y si hacemos un movimiento "Anti promociones" y reclamamos que nos ofrezcan precios más accesibles, y una mejor calidad de productos, con una financiación más razonable no en plazos, sino en los intereses que se aplican en los pagos en cuotas, en lugar de ofrecernos estas minucias?
En otros lugares del mundo, muchos productos traen en sus envases una especie de cupón expresado en pesos, que se recorta y puede luego ser utilizado para comprar nuevos productos de esa misma marca, descontando del costo final el importe que resulte de sumar los cupones, y esto no solo en épocas de promociones.
Por lo tanto, si quiere realmente ahorrar algún dinerillo, camine, compare precios, no tome productos al azar, y desconfíe de las grandes promociones, que si bien algunas pueden resultar convenientes, la mayoría no lo son (piense en los vasos de 0,25 ctvs.).

Chau.,
BC

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