“Los espejos son hielo que no se derrite: los que se derriten son los que se admiran en ellos."
Paul Morand.
Me sigue asombrando la capacidad de oportunismo que tienen los políticos para aprovechar cualquier ocasión para mostrarse en los primeros planos de diarios, canales de televisión y todo otro medio que muestre cuan humanos, responsables y eficientes son en el cumplimiento de sus deberes públicos.
El espejo tiene dos caras, la que se nos muestra brillante para que veamos solo lo que queremos ver, como en el caso de la niña Vanessa Mamani de un poco más de tres años, que cayó en un pozo de 23 mts. de profundidad en la localidad de Florencio Varela en la provincia de Bs.As y fue rescatada luego de siete largas horas de incertidumbre, hecho que permitió a los políticos (Gobernador y PresidenTe incluidos) mostrar su profunda preocupación por un caso desgraciado que afortunadamente terminó bien. La nena fue rescatada y los facultativos estiman que no quedarán secuelas.
El periodismo es el marco en donde el espejo se cobija y amplifica en dimensiones incalculables este tipo de casos. Con "periodistas" como uno de Radio Continental que haciendo un móvil desde el lugar del accidente manifestaba: "Estamos aquí con el padre de Vanessa, quien tiene la clave que nos permitirá entender porque el pozo estaba sin una tapa; David díganos que pasó, y el padre de la niña accidentada responde: Y alguien sacó la tapa y olvidaron ponerla nuevamente.(?¡)
La pregunta necesaria era: David, como una niña de tres años puede andar sola en un lugar como éste sin el cuidado de una persona mayor? pues no solo está el peligro del pozo destapado sino también la posibilidad de ser agredida por insectos, animales silvestres, o alimañas.
Si en otros lares este tipo de noticias sirve para que el pueblo mire hacia otro lado porque no hacerlo aquí dicen los expertos en imagen y comunicación.
Pero esta el lado oscuro del espejo, el negro que sirve para acentuar el brillo fatuo en el cual los políticos gustan mirarse.
De ese lado del espejo hay una realidad en la cual no se sienten a gusto y la evitan por todo los medios, pues no reditúa votos y su imagen se distorsiona hasta resultarles perjudicial.
En el lado negro del espejo se refleja la imagen de Ezequiel Ferreyra, un niño de tan solo seis años fallecido ayer por causa de un tumor cancerígeno en el cerebro que sería consecuencia de manipular veneno en una granja avícola donde trabajaba desde hacía tres años con su familia.
El trabajo de niños que por su edad, debieran estar jugando y estudiando no es nuevo en Argentina, y son muy pocos o casi nulos los instrumentos que se utilizan para controlar, evitar y sancionar a los culpables de este tipo de explotación infantil, algo que solo se aprecia cada 12 de junio (Día Mundial para la Erradicación del Trabajo Infantil) con algún mensaje masivo a través de los medios y al día siguiente todo sigue su curso habitual
En este lado del espejo los políticos prefieren no verse reflejados.
El niño Ezequiel Ferreyra
BC
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